Principios

Algunos de nuestros Principios Bautistas

Autonomía de las Iglesias Bautistas.

Las iglesias bautistas son locales, autónomas e independientes. No tienen una persona, organización eclesiástica o para-eclesiástica por encima de ellas que manejen o decidan sus asuntos.

Gobierno Congregacional.  

La administración eclesiástica de cada Iglesia Bautista recae en la Congregación, en la que cada miembro tiene idénticos derechos y obligaciones.

Interdependencia de las Iglesias Bautistas.

Las iglesias bautistas unidas fraternalmente y en forma voluntaria cooperan entre ellas para lograr fines comunes a través de los organismos creados por la asociación de ellas en los  planos regionales, nacionales y mundiales.

La Biblia, es la Palabra de Dios y es la única autoridad para nuestra fe y práctica.

No hay escrito, revelación, interpretación o tradición extra-bíblica, por encima de ella, que debamos obedecer o seguir.

Una membresía regenerada.

Son miembros de una iglesia bautista local aquellos que decidiendo por cuenta propia han nacido de nuevo, aceptando a Jesucristo como Señor y Salvador  y han sido bautizadas por inmersión en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Separación entre la Iglesia y el Estado.

Los bautistas creemos que la Iglesia y el Estado deben ser dos entidades completamente separadas. La Iglesia no debe controlar al Estado, ni el Estado debe controlar a la Iglesia.

El sacerdocio del Creyente.

Creemos que cada creyente es su propio sacerdote bajo el sumo sacerdocio de nuestro Señor Jesucristo. El creyente no necesita de otro sacerdote humano que le sirva de mediador.